Por Jorge G. Villarreal (@jagvillarreal)
El entrar a la sala principal de Llano genera más preguntas que respuestas.
Se siente una familiaridad con los materiales, lo que hace al espectador preguntarse qué piezas puede manipular y cuáles no. El observar diversos símbolos genera la duda de cuál es el mensaje o la afinidad con la que se relaciona cada pieza. Estas y otras preguntas surgen por la idea y el proceso creativo que sigue Mano Penalva, un artista de origen brasileño que tiene su primera exhibición en la galería situada en Laguna.
El nombre de la exposición surge de la pieza “Camas de gato”, la obra más antigua de la muestra, donde Penalva nos muestra el material que estará presente en todas las obras: cuentas de madera uniformes que son comúnmente utilizadas en artesanías y en la fabricación de respaldos para los automóviles.
Esta pieza dialoga entre lo político y lo estético al hacer referencia al juego infantil en el que se entraman diversas formas al manipular un cordón con las manos.
A primera vista la obra sorprende por su gran formato, pero una revisión más detallada deja ver todos sus significados.
Si bien es cierto que no existe una manera correcta de ver el arte, para ver la obra de Penalva el detenerse en cada pieza es fundamental. Un encuentro rápido puede mostrar un atractivo estético, pero no desentrañar las múltiples voces que generan una armonía en cada pieza. El artista genera una discusión dialéctica en cada obra, donde el espectador se cuestiona su familiaridad con los diversos materiales y símbolos.
De acuerdo con el artista, no existe una explicación absoluta en cada obra, al final el significado se encuentra en el diálogo que se genera entre la percepción y la familiaridad de cada individuo con la pieza.
El trabajo de Mano Penalva busca dialogar con los objetos que rodean la vida cotidiana del individuo. En esta serie, toma los cubreasientos de bolas de madera que se utilizan en muchos autos para un mayor confort y una mejor circulación al estar mucho tiempo sentado detrás del volante.
De acuerdo con el artista, la obra no se encuentra limitada a “los asientos de taxistas”, sino que dialoga mediante la idea del trabajo de los choferes para explorar diversos significados detrás de los conceptos de hogar y trabajo. Para muchos conductores el automóvil se vuelve una segunda casa, y para muchos trabajadores la profesión se acompaña de diversas creencias por todo el tiempo que se invierte en la labor.
Los invitamos a que exploren la exhibición Cama de gato en Llano. Dense el tiempo de recorrer con calma la exhibición y recostarse sobre las obras del centro para comprender mejor cada pieza.
La muestra se encuentra en Laguna (Calle Dr Erazo 172) hasta el 29 de octubre.